ENTORNO

Situada en Rúa Fonte de San Miguel nº 7, a menos de 200 metros de la Catedral, en la zona de influencia del monasterio de San Martín Pinario y lindando con la iglesia de San Miguel dos Agros, nuestra pensión se encuentra en un entorno privilegiado de Santiago de Compostela. Un entorno que forma parte de la ciudad ya desde el siglo X y que nunca ha perdido su identidad ni su importancia dentro de la misma, adaptándose a los tiempos y creciendo junto al resto de Compostela. Así, desde nuestra pensión es fácil dejarse llevar por las calles y disfrutar a pie de toda la zona monumental.

Rodeados por la fachada de la iglesia de San Martín Pinario con su espectacular fachada del siglo XVII y la iglesia de San Miguel dos Agros, cuyo aspecto actual se puede datar entre los siglos XVII y XVIII (aunque su existencia se data como mínimo en el siglo XII), el entorno en el que nos encontramos es perfecto para disfrutar de la historia de la ciudad. Además, la cercanía con la Catedral y con los accesos a la ciudad histórica hacen de nuestra situación un lugar idóneo desde el que disfrutar Compostela.

Estamos en una de las zonas clásicas de la ciudad, situada antiguamente entre las dos murallas. Ya en época gótica se habla de varios pazos urbanos construidos en las inmediaciones, abandonando la actividad agrícola de la zona entre los siglos XVI y XIX. Nuestra pensión se alberga en un edificio que se puede remontar históricamente hasta el siglo XVIII. Sin embargo, el aspecto actual de la fachada, con su galería y balcones, corresponde al primer tercio del siglo XX. Se trata, pues, de un edificio clásico en la configuración de la zona histórica y monumental de la ciudad. Parte viva de la misma que fue creciendo con ella. Además, la tradición hostelera del edificio que seguimos manteniendo tiene más de 75 años, al remontarse la misma a 1948, manteniendo el encanto generado por tantos años de dedicación.

Por eso, nuestra historia, situación y entorno privilegiados dotan a nuestra pensión del encanto de la ciudad histórica y sirven como testigo del crecimiento de la misma a la vez que permiten el descanso tranquilo y sosegado a cualquier visitante que quiera disfrutar de Santiago de Compostela.